Vecinos de la urbanización Santa María y aledaños volvieron a convocar una manifestación en rechazo a la permanencia de unos locales en los alrededores de la obra Bicentenario. Katherine Condori, representante de los habitantes de la zona, sostuvo, ante diferentes medios, que la infraestructura entorpece el proyecto de intercambio vial. Recalcó que los ambientes fueron sancionados por vender pirotécnicos, bebidas alcohólicas e incluso estuvieron inmersas en un caso de corrupción.
Ante los antecedentes, los vecinos exigen que los locales sean demolidos posterior a un proceso de expropiación por parte de la Municipalidad Provincial de Arequipa. Además, en vista de que en el área se realizan trabajos de la obra Bicentenario, consideran indispensable el retiro de la infraestructura, enfatizando en un saneamiento físico legal del terreno; pero —manifiestan— el alcalde Omar Candia hace caso omiso a sus reclamos.
Condori señaló que todo habitante merece obras de calidad: «Queremos obras de calidad, no un desastre de obra, porque, en un futuro, los principales perjudicados seremos nosotros [población]». Los vecinos advirtieron que agotarán la vía administrativa para concretar su pedido, pero si no lo logran, tomarán acciones legales. La realización de la obra Bicentenario sin la demolición de los locales, daría como resultado la disminución de la anchura de los carriles, perjudicando a los ciudadanos.
Diálogo con autoridades
La ciudadana informó que pactaron una reunión con representantes de la MPA y la ejecutora a cargo del proyecto para el 16 de febrero. En esta, les mencionaron los funcionarios que ellos no pueden proceder con el retiro de los ambientes. Sin embargo, recalcó Katherine Condori que no hubo documento alguno en la reunión, que compruebe todo lo dicho por parte de los representantes. El gerente de Desarrollo Urbano de la MPA —según la habitante— señaló que los locales conforman un ‘centro comercial’.
Sin acciones de prevención
Los vecinos indicaron que, previo a la manifestación en horas de la mañana, había basura acumulada en los alrededores. Por la obra en proceso de construcción, el ingreso al malecón Paucarpata no estaba disponible por siete meses, lo que impidió el ingreso del camión de basura. La empresa contratista no tomó acciones de prevención ante ello, siendo los habitantes los perjudicados por la aglomeración de residuos sólidos. Además, informaron que hay postes a un paso de caer, pues sus bases están ‘carcomidas’.
Katherine Condori, como mensaje final, sostuvo que nadie se preocupó por mejorar las condiciones de la zona, como para que ahora pretendan concretar un megaproyecto. «Esta calle fue olvidada por treinta años. Nadie hizo algo, ni autoridades distritales, provinciales ni regionales. Tampoco se hizo un proyecto de tamaña envergadura [obra de intercambio vial Bicentenario], y ahora, treinta años después, quieren desarrollar el proyecto y con tantas falencias encima», acotó.
