La madrugada del 8 de septiembre, el mercado San Camilo de Arequipa sufrió un nuevo robo en la sección porcino. El ladrón sería una de las personas que intentó robar mercadería el pasado 31 de agosto. En esta ocasión habrían hurtado toda la mercadería de 3 refrigeradores y habrían intentado sustraer más carne de cerdo de otros cinco frigoríficos. El sujeto habrían ingresado al mercado por la sección de papas, en donde hizo un agujero.
Sandra Berrocal Pazo, vicepresidenta del Frente de Defensa del Mercado San Camilo, señala que el peruano detenido en esa oportunidad fue el que reincidió en el delito. Se trataría de Steven Apaza Cáceres de 37 años de edad. “El señor ha vuelto a regresar, está evidenciado en las cámaras de seguridad, es la misma persona que sustrajo la vez anterior”.
En esta oportunidad, Apaza Cáceres habría vaciado 3 congeladores que contenían carne de cerdo. Además habrían tratado de hurtar más, puesto que se encontraron 5 refrigeradoras “palanqueadas” en el mercado.
Berrocal Pazo mostró su indignación y criticó a la fiscal del caso. “No sé cuál es el criterio de la fiscal para soltar a los dos delincuentes que estaban infraganti que estaban con la mercadería. Muchas gracias señora fiscal por su labor ineficiente. Porque hoy hemos vuelto a ser asaltados”.
Señaló también que a pesar de que se les ofrece las cámaras de vigilancia del mercado a la policía para poder recuperar la mercadería robada, la policía solo haría actos burocráticos. “Llega criminalística, toma huellas digitales, en lugar de hacer operativos, es más hasta por el DNI se ha podido obtener su dirección, ese operativo debió de hacerse inmediatamente”.
Antecedentes
Como se recuerda, el pasado 31 de agosto se detuvo a dos varones, uno de nacionalidad venezolana y otro de nacionalidad peruana intentaron robar mercadería del mercado San Camilo. En ese entonces, la policía detuvo a dos sujetos que intentaban llevarse un trozo de carne de cerdo del mercado, valorizado en S/ 200. Además, en otras puertas del establecimiento, habían dos paquetes de gaseosa, un televisor y balanzas que habían alistado para sustraerlos.
Los comerciantes afectados en ese robo, desistieron de poder recuperar sus balanzas, televisores y gaseosas, puesto que no contaban con las boletas de compra de los productos.
