Hildebrandt: “Me da la impresión de que Sagasti es un encantador charlatán”

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El periodista César Hildebrandt le pidió al presidente Francisco Sagasti, en su columna semanal, que se ponga en los zapatos de los agricultores que reclaman por mejoras laborales debido a que sus condiciones de trabajo bordean la esclavitud. “El gobierno debería ejercer su autoridad, imponer el diálogo y dirimir con justicia”, sin embargo sostiene que desde Palacio no saben de donde vienen los tiros.

Según la columna, las ganancias que han obtenido las agroexportadoras durante los últimos años no se ve reflejado en mejoras para la clase trabajadora, no solo el salario, si no las condiciones laborales. “Lo que se esta pidiendo es que los agroexportadores les den una tajada de su prosperidad a los trabajadores, que se porten como capitalistas y no como taitas de indiadas en época de Arguedas”, sostiene.

“Es decir, que los Chlimper de todos los pelajes dejen de hacerse ricos chupando el agua subterránea de Ica y pagándoles miserias a las chicas del embalaje”, agrega.

Las críticas al presidente continúan en las siguientes líneas, “lo que pasa es que usted, señor Sagasti, es un caviar de boca para afuera y un gran conservador de boca para adentro… A mi me da la impresión de que el señor Sagasti es un encantador Charlatán”, el periodista hace referencia a la entrevista que el mandatario sostuvo con 4 conductoras de distintos dominicales en medios de comunicación.

“Por eso el señor presidente respalda a un ministro del Interior un domingo y luego, el miércoles, lo bota. Y manda a decir que quién lo ha echado es la señora primera ministra… ¿No sabe señor Sagasti que al sacrificar a Rubén Vargas a saboteado la reforma policial, ha mostrado un flanco atrozmente vulnerable y ha convertido el voto de confianza en una transacción mezquina en la que ha salido perdiendo? Si estamos seguros de que lo sabe, pero no le importa”, señaló.

Agregó que el gobierno debe dejar de tratarse como gobierno de transición y dedicarse a encaminar un horizonte. “Ocho meses para un país que esta en crisis no son poca cosa. Puede usted encaminar al Perú donde la dosis neoliberal, aplicada en dosis de caballo desde hace casi 30 años, amenaza con incendiarnos”.

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