Deshacer lo de Siempre: Un vistazo a “Deshacer el Mundo” y “Parasiempre”

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La banda española, “Héroes del Silencio”, compuesta por el vocalista Enrique Bunbury, el guitarrista Juan Valdivia, el bajista Joaquín Cardiel y el baterista Pedro Andreu. Fue una de las agrupaciones que más dieron que hablar en la década de los 90s, creando un sonido propio que mezclaba el rock clásico, lleno de riffs icónicos, con guitarras que emulaban el sonido de arpas. Tienen canciones increíbles, como “Entre Dos Tierras”, “Maldito Duende” o “Héroe de Leyenda”, que les han dado el reconocimiento de la música rock en el país ibérico.

En el año de 1995, sacaron el disco “Avalancha”, el cual es para sus fanáticos uno de los mejores trabajos de la agrupación, donde las letras de Bunbury agarran un lenguaje más directo, a comparación de sus anteriores álbumes, donde rebozaban las metáforas. Además de dar una mayor énfasis a las guitarras distorsionadas, inspirándose en bandas grunge de la época. De éste disco destacan canciones como “Avalancha”, “La Chispa Adecuada” e “Iberia Sumergida”, sin embargo las canciones de las que hablaremos el día de hoy serán “Deshacer el Mundo” y “Parasiempre”.

“Deshacer el Mundo” empieza con la voz de Bunbury, que narra la situación de la obra con un dramatismo increíble. Casi al instante, esta es acompañada por el resto de los instrumentos, generando un ambiente que nos incita a olvidar la procrastinación y correr por algo que nosotros anhelamos. Y no es para menos, ya que la letra nos pone en la piel de una persona que lucha, y que está consciente de la nula esperanza de que la vida sea como antes, pero que hará hasta lo imposible para salir de ese terrible destino. Podemos denotarlo por el coro, el cual nos dice: “Te he dicho que no mires atrás / Porque el cielo no es tuyo / Y hay que empezar despacio / A deshacer el mundo”.

“Parasiempre” empieza de lleno con la instrumentalización desenfrenada, como si supieran que es la última de sus múltiples tocadas. A pesar de ser un ritmo relativamente fácil, demuestra un apasionamiento impresionante. La voz de Bunbury en esta canción contiene una rabia que puede ser escuchada a kilómetros de distancia, dando luz a su increíble forma de emocionar con sus cuerdas vocales. La letra, en este caso parece ser más personal o profética, ya que habla de una separación inminente, que muchos tomaron como presagio de la ruptura de la banda. A pesar de no decir explícitamente esto, parte de la canción nos dice lo siguiente: “Para siempre / No hay nada para siempre / La influencia de la ira / Y los impulsos de la lengua”.

Como hemos podido escuchar, todo tiene su final, y a la vez un comienzo. Sin embargo, si queremos empezar con el pie derecho, debemos de luchar por eso. Jamás llegará una persona que sin razón alguna nos quiera ayudar a salir de una mala situación. Hay que deshacer el mundo que tenemos ahora, para llegar a ser alguien mejor.

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