Durante la misa solemne y el Te Deum el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, hizo una particular referencia a la renuncia de José de San Martín a manera de “desprendimiento”. A raíz de este comentario, muchas personas lo tomaron como una sugerencia al mandatario, Pedro Castillo Terrones, para que pueda dejar el cargo en medio de la crisis.
¿Qué fue lo que mencionó?
Dentro de sus palabras indicó que; “San Martín, preocupado por el alto costo del sufrimiento humano que implicaba la prolongación de la guerra, pidió ayuda a Simón Bolívar, pero lo hizo con humildad y responsabilidad sin igual. Él le pidió ponerse a sus órdenes, sin afán de protagonismo personal […] Ante esto, Don José, comprendió que para lograr el bien común del Perú, había que hacer un acto adecuado y justo de desprendimiento, que permitiera una acción efectiva, que culminase la guerra”.
Además agregó que; “Decidió algo más hondo, todavía, retirarse para dejar paso a quien tenía las fuerzas preparadas, con la finalidad de no retorcer el proceso libertario republicano. En su carta, Bolívar, del 29 de agosto, San Martín, le manifestó lo siguiente; “Estoy íntimamente convencido que fuera cuales fueran las vicisitudes de la presente guerra, la independencia de América es irrevocable”.
Por otro lado, el padre Pedro Hidalgo, rector de la facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, aseguró que el arzobispo habló de un servicio desprendido. El hilo conductor ha sido muy interesante, en consecuencia es una invitación muy clara a pensar en el bien común […] Al final Castillo, reiteró que es una modesta inspiración”.
“Esta es una reflexión que invita a cada persona a pensar. El arzobispo no ordena, da una palabra de reflexión, cada quién deberá pensar a qué se deberá desprender. Todos debemos pensar en nuestra propia vida, ha sido una homilía fuerte, inspiradora. Que habla de la corrupción en todo ámbito, al igual que esperanzadora”, finalizó.
